Lo ocurrido en Ecuador el 30 de septiembre de 2010 no ha sido un intento Golpe de Estado. No fue otra cosa que una revuelta originada por los mismos errores populistas del presidente ecuatoriano Rafael Correa. El primer acto del teatro ecuatoriano se inició en la Asamblea Nacional de Ecuador, que brindaba en un decreto a los miembros de la policía ecuatoriana ciertos beneficios incluyendo los de tipo pecuniario. Se les estaba dando dinero y regalos a cambio de su lealtad, lo que tanto hemos visto en los gobiernos de izquierda actuales en toda Latinoamérica. El segundo acto fue el veto presidencial. Por muy populista o socialista o desideologizado que diga ser un Presidente, al final se encuentra con un obstáculo imposible de salvar, la realidad, y es que por mucho que aumenten los productos con los que comercia o por muchos impuestos que ponga o aumente, esto tiene un límite, y se queda sin recursos. Al hacer números, el Presidente ecuatoriano se dio cuenta de la imposibi...
Discutamos sobre la libertad individual y qué la amenaza.