Si analizamos con atención los recientes acontecimientos políticos del país, encontramos que muchos de ellos apuntan hacia una manipulación del Poder, autoridad y recursos de los salvadoreños. Todo esto para debilitar y destruir la democracia en El Salvador. Todos en contra de los derechos de cada uno de los salvadoreños.
El Cambio ha llegado y está desarrollándose para controlar el Poder Interno del país. Es un cambio rápido pero desapercibido por la mayoría de la población debido a la desinformación existente y la poca visión de quienes deberían evitarlo.
Podemos clasificar el control del Poder Interno en cinco diferentes aspectos:
1. El control de los procesos electorales, que se está haciendo por medio del desarrollo y extensión de políticas sociales como el nuevo plan integral de salud, buscando y controlando el Tribunal Supremo Electoral donde el actual Presidente toma decisiones inconsultas al resto de magistrados.
2. El control militar por medio del irrespeto de la legislación militar, el uso de cargos y prebendas, y la vigilancia y castigo.
3. El control económico que se hace por medio de la amenaza de acciones como multas políticas por parte del fisco y los discursos presidenciales donde acusa a empresarios de abuso y uso de prebendas durante anteriores gobiernos.
4. El control de la disidencia política deslegitimando a su liderazgo y hostigando su posible reorganización y se ha aprovechado para la creación de diputados incondicionales para legitimar los deseos del actual régimen, lo que se rubrica con el control sordo y opaco del sector más importante del Órgano Judicial y de la misma judicatura, y
5. El control de la socialización cultural, estableciendo presiones políticas a periodistas y medios que poco faltan para llegar a una “Ley Mordaza”, la que puede ser de dos maneras, con el control de los medios por parte del Estado o por medio de juicios penales y encarcelamiento de periodistas y editores. Por otra parte, se mantiene a los gremios de profesiones liberales en situación precaria.
El mandatario además exhibe una arrogancia desafiante, siembra permanentemente odios y resentimientos, aumenta abusivamente la deuda externa, con su anuencia se purga a la Fuerza Armada y a la Policía Nacional Civil, se abusa del uso de falsos movimientos sociales que verdaderamente son “Caballos de Troya”.
Si bien esto es un cambio, no es el cambio ofrecido. Durante la campaña electoral del actual Presidente de la República lo que se ofreció fue eliminar la corrupción, y esta ha aumentado; se ofreció aumentar las oportunidades de desarrollo para la gente y las cosas están más caras que nunca, hay desempleo, etc.; se ofreció controlar la inseguridad ciudadana y nunca en la historia hubo mayor delincuencia y mayor impunidad que ahora; se ofreció resolver el problema de los medicamentos en los hospitales públicos, y este problema se ha agudizado; se ofreció eficiencia en el trabajo gubernamental y nunca se había visto el nivel de incapacidad demostrado en el gobierno; se ofreció meritocracia y esta brilla por su ausencia; se ofreció transparencia y no existe. Si, ha habido un cambio y se nota, pero con este término tan etéreo se engañó a la gente, y como esto se cobra durante los períodos electorales, se han creado diputados sumisos, se han apropiado del Tribunal Supremo Electoral y del Órgano Judicial y la judicatura misma. Esto prepara la no entrega del Poder.
Para culminar la obra, continúa el engaño haciendo creer que existen diferencias entre el mandatario y su partido político, pero lo que ocurre es que el partido lanza globos sonda para medir la opinión pública y la reacción de la oposición política. Si esta es favorable, se convierte en una política, pero si es desfavorable, el mandatario contradice a su partido y su imagen y popularidad aumenta. Mientras se fraguan las acciones que progresivamente buscan esclavizar a la población, se lanzan permanentemente señuelos y la oposición cae en ellos, dejándoles el campo libre. Un ejemplo es el actual viaje a Cuba cabe dentro de estos señuelos y se desvió el tema de los convenios con Cuba, el verdadero peligro.
En toda Latinoamérica se cuecen frijoles, por cierto en El Salvador bastante caros, pero las recetas, si bien son diferentes, básicamente los componentes son los mismos, y el gusto, siempre es el mismo, el del despotismo. El cambio en El Salvador no es más que la revolución bolivariana hacia el socialismo del siglo XXI y el alineamiento de El Salvador a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Latinoamérica, ALBA.
Si no se desarrollan las alianzas políticas, económicas y sociales adecuadas e inteligentes, en los 18 meses que hacen falta para las elecciones legislativas y municipales, el actual régimen habrá realizado las acciones necesarias para no entregar el poder político y habrá iniciado su perpetuación.
No nos toque escuchar de la gente lo que su madre le dijo a Boabdil cuando este fue expulsado en 1492 del último reino taifa en Granada, España "No llores como mujer lo que no has sabido defender como hombre..."
El Cambio ha llegado y está desarrollándose para controlar el Poder Interno del país. Es un cambio rápido pero desapercibido por la mayoría de la población debido a la desinformación existente y la poca visión de quienes deberían evitarlo.
Podemos clasificar el control del Poder Interno en cinco diferentes aspectos:
1. El control de los procesos electorales, que se está haciendo por medio del desarrollo y extensión de políticas sociales como el nuevo plan integral de salud, buscando y controlando el Tribunal Supremo Electoral donde el actual Presidente toma decisiones inconsultas al resto de magistrados.
2. El control militar por medio del irrespeto de la legislación militar, el uso de cargos y prebendas, y la vigilancia y castigo.
3. El control económico que se hace por medio de la amenaza de acciones como multas políticas por parte del fisco y los discursos presidenciales donde acusa a empresarios de abuso y uso de prebendas durante anteriores gobiernos.
4. El control de la disidencia política deslegitimando a su liderazgo y hostigando su posible reorganización y se ha aprovechado para la creación de diputados incondicionales para legitimar los deseos del actual régimen, lo que se rubrica con el control sordo y opaco del sector más importante del Órgano Judicial y de la misma judicatura, y
5. El control de la socialización cultural, estableciendo presiones políticas a periodistas y medios que poco faltan para llegar a una “Ley Mordaza”, la que puede ser de dos maneras, con el control de los medios por parte del Estado o por medio de juicios penales y encarcelamiento de periodistas y editores. Por otra parte, se mantiene a los gremios de profesiones liberales en situación precaria.
El mandatario además exhibe una arrogancia desafiante, siembra permanentemente odios y resentimientos, aumenta abusivamente la deuda externa, con su anuencia se purga a la Fuerza Armada y a la Policía Nacional Civil, se abusa del uso de falsos movimientos sociales que verdaderamente son “Caballos de Troya”.
Si bien esto es un cambio, no es el cambio ofrecido. Durante la campaña electoral del actual Presidente de la República lo que se ofreció fue eliminar la corrupción, y esta ha aumentado; se ofreció aumentar las oportunidades de desarrollo para la gente y las cosas están más caras que nunca, hay desempleo, etc.; se ofreció controlar la inseguridad ciudadana y nunca en la historia hubo mayor delincuencia y mayor impunidad que ahora; se ofreció resolver el problema de los medicamentos en los hospitales públicos, y este problema se ha agudizado; se ofreció eficiencia en el trabajo gubernamental y nunca se había visto el nivel de incapacidad demostrado en el gobierno; se ofreció meritocracia y esta brilla por su ausencia; se ofreció transparencia y no existe. Si, ha habido un cambio y se nota, pero con este término tan etéreo se engañó a la gente, y como esto se cobra durante los períodos electorales, se han creado diputados sumisos, se han apropiado del Tribunal Supremo Electoral y del Órgano Judicial y la judicatura misma. Esto prepara la no entrega del Poder.
Para culminar la obra, continúa el engaño haciendo creer que existen diferencias entre el mandatario y su partido político, pero lo que ocurre es que el partido lanza globos sonda para medir la opinión pública y la reacción de la oposición política. Si esta es favorable, se convierte en una política, pero si es desfavorable, el mandatario contradice a su partido y su imagen y popularidad aumenta. Mientras se fraguan las acciones que progresivamente buscan esclavizar a la población, se lanzan permanentemente señuelos y la oposición cae en ellos, dejándoles el campo libre. Un ejemplo es el actual viaje a Cuba cabe dentro de estos señuelos y se desvió el tema de los convenios con Cuba, el verdadero peligro.
En toda Latinoamérica se cuecen frijoles, por cierto en El Salvador bastante caros, pero las recetas, si bien son diferentes, básicamente los componentes son los mismos, y el gusto, siempre es el mismo, el del despotismo. El cambio en El Salvador no es más que la revolución bolivariana hacia el socialismo del siglo XXI y el alineamiento de El Salvador a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Latinoamérica, ALBA.
Si no se desarrollan las alianzas políticas, económicas y sociales adecuadas e inteligentes, en los 18 meses que hacen falta para las elecciones legislativas y municipales, el actual régimen habrá realizado las acciones necesarias para no entregar el poder político y habrá iniciado su perpetuación.
No nos toque escuchar de la gente lo que su madre le dijo a Boabdil cuando este fue expulsado en 1492 del último reino taifa en Granada, España "No llores como mujer lo que no has sabido defender como hombre..."
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