En El Salvador vivimos una era de creciente politización. Muchas cosas que en el pasado no incluían la política, o que no la implicaban directamente, se ven ahora como problema políticos, pero a pesar de esto, muchas personas afirman que son apolíticas, por lo que se explicará qué es política.
Podemos considerar la Política como la toma de decisiones por medios públicos, y el conjunto de estas decisiones constituye el sector público. Como la política es la toma de decisiones por medios públicos, se ocupa primordialmente del gobierno, esto es, la dirección y autodirección de las grandes comunidades. Toda comunidad mayor que la familia contiene un elemento de política.
El aire que respiramos, el agua que bebemos, la seguridad de nuestras calles, la dignidad de los pobres, la salud de la población, la educación, etc., está relacionado con decisiones políticas. Es por eso que entender la política es, sobre todo, reconocer lo que es importante, las cosas que más influyen sobre el resultado de los acontecimientos. Reconocer lo que es valioso, la influencia de cada resultado político sobre nuestros valores y sobre las personas y cosas que apreciamos y nos interesa. Finalmente, saber diferenciar entre lo real y lo verdadero.
Política es una cuestión de hechos y valores, de interés personal y de lealtad hacia los demás, de preocupación y competencia, y si bien, las personas ven únicamente ven lo que quieren ver, pasa sobrevivir se necesita de la verdad, de la realidad, y la política siempre termina aterrizando en la realidad.
La realidad suele ser muy compleja, por eso se utiliza un artilugio. Igual que para orientarnos en el mundo recurrimos a los mapas, que son una imagen simplificada del mundo real, también una ideología es una imagen simplificada del mundo.
Explícita o implícitamente, una ideología sirve para guiar nuestro comportamiento, por lo que tiene una significación directa para la política que trata de gobernar la conducta. Todos tenemos una ideología.
Una ideología política también es la búsqueda de intereses, y estos son las recompensas que se pueden derivar de esta. Esto es normal porque por lo general los intereses derivan de las necesidades y aquí es donde hay que tener mucho cuidado, porque en ocasiones los individuos y gobiernos pueden desear lo que no necesitan o necesitar lo que no desean.
La política también se relaciona con los valores porque se ocupa de la interacción de los intereses, los reclamos y la distribución de recompensas. Según Lasswell, los valores son el poder, la ilustración, la riqueza, el bienestar o salud, la habilidad o capacidad, el afecto, la rectitud (que incluye la moralidad y la justicia) y la deferencia o respeto. Estos valores, la gente quiere disfrutarlos con seguridad y libertad. Por eso, para las personas que no tienen valores, la libertad y la seguridad no tienen significado alguno.
Los valores se consideran legítimos cuando alcanzar uno no significa la pérdida de otro. La riqueza por ejemplo, no puede alcanzarse legítimamente si se pone en riesgo la rectitud o la salud.
Por consiguiente, apolítico seria alguien que no reconoce lo valioso, que no puede caer en la realidad, que no tiene intereses ni valores y que no tiene ideología alguna, y esta persona no existe.
Comentarios
Publicar un comentario