Albert Camus escribió un interesante ensayo sobre El Mito de Sísifo. Escribe Camus: "Los dioses habían condenado a Sísifo a hacer rodar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, donde la piedra volvía a caer por su propio peso. Habían pensado con alguna razón que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.
Si se ha de creer a Homero, Sísifo era el más sabio y prudente de los mortales. No obstante. Según otra tradición, sin embargo, se inclinaba al oficio de bandido."
Esto me hizo pensar en un símil.
Supongamos que Sísifo es la derecha política, sabia, prudente, exitosa, pero con tendencia al abuso y a un excesivo individualismo. Luego imaginemos a la gran roca como la labor que debe hacer el gobierno para que exista un desarrollo humano digno y sustentable, esto es, estimular el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo digno y bien remunerado, brindar seguridad nacional y pública, y finalmente, desarrollar políticas públicas que permitan que la sociedad sea saludable y educada
Finalmente, imaginemos a los dioses socialistas, que consideran que todo lo que hace la derecha política es malo, por lo que debe ser criticada.
Es así como, a pesar de sus propios errores, la derecha política, el Sísifo moderno, logra llevar la gran roca de la labor del gobierno casi hasta la cima de la montaña, y es entonces donde aparecen los dioses socialistas que se encargan de hacer rodar esta roca hasta la sima, hacia las profundidades, donde, por la desesperación que esto significa para la gente, vuelve la derecha a subir la roca y cuando casi logra su cometido, los dioses socialistas vuelven a hacer de las suyas, haciendo rodar la roca del trabajo del gobierno.
En El Salvador, ARENA, la derecha política, la Sísifo moderna, había logrado, a pesar de errores, en 20 años, que la roca subiera por la montaña de manera significativa, entonces los dioses socialistas llegan al poder y en tres años logran hacer rodar la roca hacia abajo, hacia el fondo de la montaña. En otras palabras, el gobierno de Mauricio Funes, el fmln y sus aliados,en tres años, destruyeron lo que tanto había costado.
Al parecer este es el sino de la política en todo el mundo, cuando las sociedades se ven en problemas y necesitan de personas que trabajen para ellas, llaman a gobernar a las derechas, y cuando ya se sienten cómodas, cuando los problemas comienzan a ser resueltos, llaman a los dioses socialistas, creyendo que pueden logra más, entonces la roca cae y nuevamente las sociedades se ven desesperadas. Así otra vez llaman a la derecha política que comienza a hacer el trabajo desde cero. Parece que es la de nunca acabar, pero es un trabajo que debe continuar.
Es terrible y origina frustración, pero al final no es un trabajo inútil y, si las derechas políticas evitan cometer los grandes errores, hay esperanza.
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