En El Salvador se repite un estribillo como en toda Latinoamérica, que existen dos izquierdas, una pragmática, sensata, moderna y responsable, representada en la región por Chile, Brasil y Uruguay, y en el país por el Presidente Mauricio Funes, y otra demagógica, populista, irresponsable, encarnada regionalmente por Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, y en El Salvador, por el FMLN.La izquierda pragmática, la del Presidente Funes, es aquella que acepta con resignación el predominio del libre mercado, mientras que la otra, la demagógica populista, pregona, más que un discurso anti neoliberal, uno anticapitalista, y busca de todas las maneras desmantelar la libertad de mercado. La primera, la izquierda supuestamente prudente, reconoce sin ambivalencia las reglas del juego político y se compromete con las instituciones de la democracia representativa, la otra, la visceral, considera la democracia y el estado de derecho como formalidades que no pueden limitar la expresión de la v...